
Todo empeora aún más porque los sentimientos de Dre hacen que se enemiste con un matón de su clase que es un prodigio del kung-fu. Sin ningún amigo en una tierra extraña, Dre no tiene a quién acudir excepto al hombre de mantenimiento, Mr. Han (Jackie Chan), que en secreto es un maestro de kung-fu. Han le enseña a Dre que el kung-fu no son sólo puñetazos y movimientos defensivos, sino madurez y calma. Dre se da cuenta de que enfrentarse a los matones será la pelea de su vida.